Descubrir la propuesta de valor significa meterse en la cabeza del público objetivo para poder ofrecerles justo aquello que están buscando y que necesitan por encima de todo.
A la hora de poner un producto o servicio en el mercado surgen muchas dudas:
¿Cuál es la mejor manera de acercar nuestro producto/servicio al público objetivo?
¿Cómo puedo obtener clientes potenciales lo antes posible?
¿Qué pasa si un competidor nos copia la idea y la consigue vender mejor que nosotros?
En estos momentos de indecisión es dónde realmente se necesita una propuesta de valor sólida que permita diferenciar tu producto/servicio de los del resto de la competencia y ayude a identificar de forma más clara al público objetivo.
Analizamos una gran variedad de métricas para averiguar qué es exactamente lo que tus clientes están buscando, su «dolor». Una vez conocemos sus necesidades nos centramos en reforzar todos aquellos aspectos de tu producto/servicio que pueden presentarse como solución a dichas necesidades.
Alineamos tu solución con las necesidades más importantes de tu público objetivo. Les hacemos ver que tu producto/servicio es el ideal para solucionar todos sus problemas. Además, lo hacemos diferenciándonos de la competencia, para aportar un valor añadido extra.
Validamos la propuesta de valor. Experimentamos y analizamos los resultados para verificar que la propuesta de valor elegida es la correcta. De ese modo evitamos desperdiciar tiempo y recursos.
Una vez localizada la estrategia adecuada, nos enfocamos en potenciarla para construir un método de crecimiento estable y sostenido en el tiempo.